El cáncer de pulmón es el tumor maligno más común y el que más muertes produce, porque la gran mayoría de pacientes con esta enfermedad (más del 80%) llegan al diagnóstico en fases avanzadas cuando los tratamientos disponibles ya no son curativos. Se ha demostrado que cuando el cáncer de pulmón se diagnostica en fases precoces (Estadio I ó II) se puede curar mediante cirugía en mas del 50% de los casos.

En los últimos 15 años varios ensayos clínicos internacionales han demostrado que la tomografía computerizada (TAC o escáner) de baja dosis de radiación (< 1mSv) puede detectar cánceres de pulmón en pacientes de alto riesgo en sus fases iniciales. Estos cánceres son curables en un porcentaje muy elevado de individuos (cerca del 90%). Un estudio reciente ha demostrado que el cribado anual utilizando esta técnica de imagen consigue una reducción de la mortalidad por cáncer de pulmón de al menos un 20%. Por este motivo, sociedades científicas de primer nivel como la sociedad torácica americana o en nuestro ámbito Neumomadrid y la SEPAR, recomiendan el cribado de sujetos de alto riesgo.

La dirección médica de nuestro centro, junto a profesionales del instituto de investigación sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz (FJD) y de otros centros de quirónsalud han implantado un programa de detección precoz que tiene como objetivo principal diagnosticar el cáncer de pulmón en estadios tempranos de la enfermedad, cuando la curación todavía es posible. El programa esta diseñado para sujetos de alto riesgo, sobre todo aquellos que tienen alteraciones de la función pulmonar o enfisema.

Son aptos para participar en el programa de detección precoz los fumadores o exfumadores de entre 55 y 75 años de edad que han fumado una media de un paquete de cigarrillos diarios durante 30 años o mas o su equivalente y que lleven menos de 15 años sin fumar.